Fuente de la Plaza de la Navarrería

Con la llegada del siglo XVIII y las ideas modernizadoras de la Ilustración dio comienzo una nueva edad de oro en Pamplona, en la que se proyectaron el alcantarillado y pavimentado de calles y la traída de aguas desde Subiza. De este modo en 1788 el pintor madrileño Luis Paret y Alcázar (Madrid, 1747-1799) presentó al Ayuntamiento de la ciudad hasta seis bocetos de fuentes monumentales, de las cuales nos han llegado cinco.
La plaza recibía el nombre popular de Zugarrondo gracias al viejo olmo que crecía en su centro. Sin embargo la fuente lleva el nombre de Santa Cecilia porque se alzó inicialmente en el punto en que se reúnen las calles San Agustín, Curia, Mañueta y Mercaderes, junto al convento de Santa Cecilia, hoy desaparecido. En 1913 esta fuente es trasladada, llevándose consigo la vieja denominación al nuevo emplazamiento, la plaza que llamamos de Navarrería.
La fuente presenta un basamento triangular de buena anchura. Cada una de sus caras sujeta una venera o pila en forma de concha. Tres aletones sostienen el cuerpo cilíndrico de la fuente. Como remate final se observa una gran copa de tipo imperial.
Por desgracia en los Sanfermines de las últimas dos décadas, la arriesgada costumbre de algunos turistas de lanzarse desde lo alto de misma ha perjudicado a esta bonita fuente.
Realizado por alumnado de la Ikastola San Fermin de Zizur Menor.