Nuestra vocación de innovación pedagógica nos obliga inevitablemente a hacernos muchas preguntas; ¿En qué tipo de sociedad vivirá el niño/a, que hoy comienza su andadura en la ikastola, al finalizar su recorrido académico? ¿Qué características y competencias deberá desarrollar para actuar en ese modelo de sociedad? ¿Qué es lo que le va a ofrecer nuestro proyecto educativo? ¿Qué tipo de situaciones de aprendizaje debemos diseñar? ¿Cómo podemos aprovechar el espacio y el tiempo para responder a esos objetivos que tenemos? Estas y muchas más son las preguntas que hemos intentado plantearnos y respondernos en los últimos años; basándonos en valores y principios del proyecto ikastola.
En este recorrido partimos de la definición de un modelo determinado de persona, es decir, ¿qué tipo de personas queremos contribuir a desarrollar con nuestro proyecto educativo? ¿Qué características nos gustaría que tuviera esa persona que va a ser parte de la sociedad? En el movimiento de las ikastolas trabajamos para ayudar a educar a personas euskaldunes, con fortaleza interna, decididas-emprendedoras, transformadoras y cooperativas. Con esto no queremos decir, que queramos personas idénticas, ni que estemos negando la diversidad y la necesidad de esa diversidad, ¡ni hablar! Lo que queremos decir es que vamos a centrar nuestra tarea en el desarrollo de estas características.