1. ¡Antes de venir, todo listo!
Designación de responsables de tareas -Coordinación con el Ayuntamiento y los Servicios Sociales: recoger y documentar la información sobre el/la niño/a y su familia: matriculación, datos personales y académicos del alumno/a, situación familiar. Aunque en la reunión con la familia se elaborará el documento, tendremos a mano la mayor información posible para su acogida. Será muy importante, en la medida en que sea necesario, la coordinación permanente con los servicios sociales y los/as técnicos/as municipales. -Es necesario compartir información con los/as profesores/as y no profesores/as para que todos garanticen la atención que requiere la situación del niño/a. -Los niños y niñas que están en el aula serán informados y comenzarán a preparar la acogida. Por supuesto, esto habrá que hacerlo una vez seleccionado el grupo y el nivel en el que el/la alumno/a va a ser escolarizado.
2. Bienvenida a toda la familia.
Nada más conocer la matriculación nos pondremos en contacto con la familia y, primero, los y las responsables de la ikastola le harán una recepción institucional. En ella se les informará del modelo de ikastola y del proyecto, se les mostrará su funcionamiento, normas e instalaciones y se les hará llegar y sentir que forman parte de la comunidad educativa. Una vez realizada la recepción institucional, se recogerá la información a recibir del niño o niña, se les informará del proceso de acogida e inmersión que va a tener el niño o niña, también formaremos parte de ese proceso y se establecerán citas para las siguientes reuniones: la primera para conocer al niño o niña y realizar la evaluación psicopedagógica básica (para elegir el nivel y grupo de alumnos y alumnas) y la segunda para informar y compartir con ellos/as la decisión. En las citadas recepciones y reuniones deberemos tener en cuenta que nuestros códigos culturales y los suyos pueden no ser los mismos y debemos cuidar las distancias y las formas de relación. Si es posible se entregará a las familias toda la documentación en el idioma que ellas entiendan, será nuestro trabajo traducir la información recibida al euskera y guardarla en el expediente. La información sobre el sistema educativo a las familias está disponible en diferentes idiomas en la página web del Departamento de Educación.
3. Seleccionar el nuevo grupo de alumnos y alumnas y el nivel adecuado.
La elección adecuada del nivel de escolarización y del grupo de alumnos y alumnas será imprescindible para que el niño o niña no tenga que repetir el curso desde el primer año. Esto puede tener graves consecuencias en el proceso de adaptación del niño o niña. Porque si esto no se hace bien, el niño o niña tendrá que repetir todo el proceso, en muy poco tiempo, dos veces. Todo ello no sólo puede afectar a su bienestar psicosocial, emocional y afectivo, sino que también puede dejar huella en su salud psicológica. Por lo tanto, será imprescindible realizar una evaluación psicopedagógica tras recibir la información del niño o niña. Una vez tomada esta decisión, se celebrará una segunda reunión con la familia para explicar, compartir y recoger también su opinión sobre la decisión adoptada.
4. Acompañamiento de ayudas.
En el propio sistema educativo vigente, el alumnado de nueva incorporación necesita un plan de trabajo personalizado que es imprescindible elaborar desde el principio. Forma parte de ello la evaluación psicopedagógica a la llegada del alumno o alumna, así como todas las observaciones y seguimientos posteriores. De esta forma, dependiendo de las necesidades, se le proporcionará algún apoyo: refuerzo lingüístico, refuerzo en otras áreas/materias, atención emocional, socialización e interacción con sus compañeros y compañeras, siendo Onki Xin! un programa de orientación, promoción, dinamización, observación, evaluación y apoyo a estos tres últimos. Será importante conocer con antelación los recursos con los que cuenta la ikastola y los de apoyo para, en su caso, tomar medidas.
5. Plan de actuación individual de intervención (PAC).
El plan de actuación es una hoja de ruta. O se diría que es una herramienta para sistematizar tareas de otra manera. La ikastola debe contar con modelos de Plan de Trabajo Individual para este alumnado. Debemos tener en cuenta que el PAC debe ser flexible y que la programación personalizada para el alumnado recién llegado de origen castellano comienza en la primera reunión con la familia. La evaluación psicopedagógica inicial del nuevo alumno o alumna será fundamental para la observación y diagnóstico de las necesidades educativas, ya que permite determinar el punto de partida del Plan de Actuación Individual.
6. Estrategia lingüística basada en emociones y apego que tiene en cuenta el contexto de la lengua minorizada.
El diseño del Plan de Actuación Individual requerirá la planificación de las sesiones de refuerzo o apoyo para la adquisición del euskera por parte del nuevo/a alumnado/a y la adecuada coordinación con el apoyo específico externo a la ikastola. Y es que, siendo la nuestra el contexto de una lengua minorizada, esta planificación tendrá una importancia ineludible no sólo en el proceso de integración del niño o niña, sino también en el proceso de normalización del euskera. Máxime cuando la lengua materna del niño o niña es el castellano, lo que, favorecido por el contexto extraescolar, puede suponer dificultades de adhesión al uso y al uso del euskera. Si se equipara al nivel A1 y A2 del Marco Común Europeo de las Lenguas, el aprendizaje de la lengua de contacto debería pasar durante los dos primeros cursos por las dos siguientes fases (Gobierno, E. 2019): Fase 1 (A1): Los alumnos y alumnas recién llegados desarrollarán la competencia comunicativa básica, al tiempo que iniciarán los pasos iniciales en el uso de la lengua asociada al aprendizaje. Fase 2 (A2): se trata principalmente de profundizar en el uso comunicativo de la lengua, tanto oral como escrita, y progresivamente en la mejor comprensión y utilización de los textos escolares. La programación de este plan de acogida para el aula, además de incidir directamente en el primero, pretende ir más allá, y en el uso del euskera, partir del apego emocional a las relaciones y al contexto cultural (de la cultura vasca). Para ello propone un conjunto de actividades que se situarían antes de la fase A1 y A2 y que incidirán en el equilibrio emocional y en el contexto social, cultural y lingüístico del niño o niña para aprender la lengua e incidir en su uso. Podríamos decir que lo que se propone es un puente y una carretera posterior para acceder de forma adecuada al proceso de adquisición del nivel A1.
7. Los contenidos como eje lingüístico.
La adquisición de los contenidos curriculares básicos requiere de una competencia comunicativa básica en la lengua escolarizada. El principal criterio para avanzar en el desarrollo de la competencia comunicativa del alumnado de origen castellano debe ser el uso de la lengua, en nuestro caso el uso del euskera. La programación que propone Onki Xin, junto con el impulso del conocimiento y adhesión al euskera y a la cultura vasca, pretende incidir en el ámbito práctico del contenido curricular. Por supuesto, será importante que el profesorado de las diferentes áreas de refuerzo lingüístico elabore junto con el tutor/a qué funciones e indicadores relacionados con la lengua 2El marco de referencia europeo, es la base común para la elaboración de programas lingüísticos para toda Europa, orientaciones curriculares, exámenes, libros de texto, etc. (2001, Consejo de Europa). El objetivo de la propuesta de programación del plan de acogida en el aula será fomentar el entusiasmo y contribuir a la motivación.
8. Dinamizar de forma intencionada los diferentes espacios y momentos de ocio.
El euskera vive rodeado de inputs y output que dificultan su uso. Por lo tanto, es imprescindible aprovechar los espacios y momentos para fomentar y disfrutar de su uso. En general, es imprescindible para fomentar el uso del euskera en los hábitos y actitudes lingüísticas de todos los niños y niñas; pero qué decir con los niños y niñas de origen castellano que forman parte de un nuevo grupo de alumnos y alumnas. Por ello, en el proceso de acogida e inmersión de los niños, niñas y adolescentes recién llegados será imprescindible dinamizar adecuadamente estos momentos de juego: teniendo en cuenta los agrupamientos, teniendo claros los objetivos de los juegos y facilitando la correcta canalización de las diversas emociones que despierta el ocio; mediante la autorregulación, favoreciendo la adquisición de competencias para la gestión de conflictos, acompañando a la frustración, etc. En definitiva, acompañando el proceso de socialización del juego, el euskera, la lengua y la cultura del recién llegado y la compañía.
9. La flexibilidad como eje.
El plan de acogida debe ser flexible, así como los procesos de inmersión y aprendizaje que se ejecutarán posteriormente. Esto facilitará la adaptación de su Plan de Actuación Individual, reducirá la presión que siente el niño o niña sobre él y permitirá adaptar la actividad, el contenido y el material en función de las necesidades. Es imprescindible que la flexibilidad también sea uno de los ejes del plan de acogida, ya que no hay dos personas que sean iguales.
10. Acompañar a la familia.
Cuando un niño o niña acaba de llegar a la ikastola no viene solo/a, llega con su familia o tutores/as. Por ello, será imprescindible que, en el proceso de adaptación del niño o niña, y también después, la ikastola y sus profesionales estén en contacto en todo momento con las familias o tutores/as. No sólo en el proceso de aprendizaje y adaptación del niño niña, sino también en el camino que ellos están recorriendo para integrarse en el pueblo y en el contexto de la ikastola. Será interesante invitarlos a los diferentes proyectos que se realicen, asegurarse de que han recibido esa invitación y la han recibido en su idioma, animarlos a participar Todos tenemos muchas veces miedos a socializar y las incertidumbres que nos provocan, por eso hay que conseguir que, en la medida de lo posible, se alejen y se sientan en un contexto seguro. Además, no hay que olvidar que la actitud y el apego hacia el contexto cultural y lingüístico de las familias o tutores/as también tendrá mucho que decir con lo que el niño o niña vaya a desarrollar.
11. Evaluación educativa.
Durante y después del desarrollo del plan de acogida, será muy importante que la evaluación sea educativa. De esta forma, el niño y la niña asumirá su propio proceso de aprendizaje y adaptación; mediante la autorregulación se adueñará de sus emociones y del proceso; a través de la coevaluación se sentirá parte del grupo; y, con la heteroevaluación, el profesor o la profesora le hará un seguimiento. Hay que recordar que las familias o tutores/as forman parte del proceso de evaluación.