Los principios pedagógicos en los que se basa nuestra práctica diaria, aunque sea de forma breve y somera, son los siguientes:

  • En las ikastolas, más que alumnos o alumnas, tenemos personas; personas que vienen a aprender. Esta mirada nos ayuda a ver a la persona más allá del mero alumno/a y a humanizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • Nuestro modelo tiene en cuenta el desarrollo evolutivo de la persona; tenemos en cuenta la influencia que el desarrollo físico y motor, cognitivo, emocional, social y lingüístico tienen en las relaciones y en el aprendizaje y la necesidad de actuar sobre ello.
  • Cada persona y su experiencia son únicas e irrepetibles: aun estando en el mismo contexto, no todos ni todas hacemos los aprendizajes de la misma manera y en el mismo momento, a través del aprendizaje personalizado se respeta esa singularidad.
  • Buscamos el equilibrio emocional; estamos hablando de actuar con suficiente motivación, serenidad y eficacia en la vida cotidiana, lo que permitirá relaciones positivas.
  • Entendemos el error como una oportunidad para el aprendizaje, por un lado, porque es inevitable y, por otro, porque cuando el alumno/a comprende el porqué del error está dando un paso importante en su aprendizaje.
  • El éxito es imprescindible para el desarrollo de la persona; el éxito es nuestro principal factor de motivación en cualquier actividad, porque nos impulsa a actuar.
  • Aprendemos juntos, a través del lenguaje, el pensamiento y la comunicación. Aunque el aprendizaje es un proceso individual, como seres sociales que somos, interactuamos y construimos conjuntamente conocimientos. Para ello, el lenguaje es imprescindible y, en consecuencia, debemos garantizar proyectos lingüísticos sólidos y coherentes.
  • No solo aprendemos haciendo; la intervención del educador/a, el modelado, el feedback son factores importantes en la construcción del proceso de aprendizaje infantil y juvenil.
Prácticas y principios pedagógicos diarios

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